Carnaval de Emergencia y no solidario | Por ‘Marquito’ Mendoza

El Martín fierro ya lo decía «los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea porque si entre ellos pelean los devoran los de afuera».

Nunca mejor recordar estas palabras de José Hernández, teniendo en cuenta como se encuentra hoy en día el carnaval de la ciudad de Corrientes.

Días pasados se filtro un audio donde se escucha al titular de fénix, empresa organizadora de los carnavales capitalinos decir que quiere un carnaval de emergencia y que quiere solo siete participantes y no nueve como se establece por norma.

Ante este deseo o mas bien un pedido al ejecutivo municipal, lo que sorprende no es que se habla de dejar a dos participantes una agrupación musical o dos o una comparsa lo que sorprende es que las comparsas y agrupaciones musicales que ya saben que están adentro del corso 2019 no hayan hecho público su solidaridad con los compasaros de las que ellos saben quiénes podrían quedar afuera.

Lo que sorprende es que no sean respetuosos de las demás participantes y que no repudien lo dicho por el mandamás de los corsos aceptando una vez mas la falta de respeto de la empresa que lo viene haciendo desde la anterior gestión carnestolendas.
Es llamativo que nadie se haya expresado públicamente en defensa de las que serían excluidas demostrando a las claras que saben perfectamente que están adentro y que de este modo afirman el rumor de que ya arreglaron económicamente su participación sin importar la exclusión de muchos comparseros y el daño a instituciones carnavalera del mismo rango jurídico.

Una pena que los mismos que firmaron el reglamento de competencia no sean solidarios con el carnaval y con quienes alguna vez compartieron el éxito de carnavales pasados.

De este modo las grandes del carnaval demuestran la bajeza institucional y el egoísmo con el cual se manejan priorizando su comparsa y no el carnaval, que por cierto así se vuelven cómplices de la falta de respeto de la empresa organizadora para con las instituciones y el carnaval, sumado algunos personajes que aprovechan la falta de unión entre los dirigentes de comparsas y agrupaciones musicales generando una grieta entre comparsas y agrupaciones musicales de elite y las que según ellos no están a la altura del show.

Así esta el carnaval capitalino en una lucha desigual, egoísta y perversa en lo monetario y en lo social e institucional al punto tal que algunos se creen mejores y consideran peores a otros.